Guillén Arjona, todo un pillo

Rodolfo Valle Villaseñor y su abogado Francisco Ortiz Maldonado dejaron al descubierto las prácticas perversas...

Rodolfo Valle Villaseñor y su abogado Francisco Ortiz Maldonado dejaron al descubierto las prácticas perversas y nauseabundas de un engendro de las dimensiones de Fidel Guillén Arjona, quien cometió varios delitos con tal de apoderarse de un predio en la localidad sureña de Xul-Há, gestionando un suculento recurso aportado por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena (Sedari) en 2004, cuando su titular era José del Carmen Lugo Maldonado.

El ejidatario Guillén Arjona llegó al extremo de suplantar la firma de su jefe, el secretario de Planeación y Desarrollo Regional (Seplader), Iván Hernández Pacheco, quien quizá desconocía el potencial delictivo de su subordinado. En suma: quedó al descubierto una operación tan corrupta como detectable, pero que no fue perseguida por la Procuraduría de Justicia del Estado, pese a las pruebas contundentes en contra de quien posteriormente asumió la dirigencia de la Canacintra.

La indignación de Rodolfo Valle y Ortiz Maldonado debemos compartirla, ya que estamos ante una pillería de alta escuela en la que fue involucrado Lugo Maldonado, cercano colaborador del ex gobernador Joaquín Hendricks. Actos como el de Guillén Arjona quedan impunes porque a nivel local se congela el engranaje de la justicia, fomentando la impunidad. (Novedades de Quintana Roo/ Golpe de Mazo)