Personal poco civilizado e ineficiente del Hospital Materno Infantil Morelos. |
Chetumal, 28
de febrero.- A
pesar de que las metas de afiliados al Seguro Popular, ya han sido rebasadas, queda
mucho por hacer con respecto al mal servició, malos tratos y los difícil que
representa en alcanzar consultas, tanto en el Hospital General, como en el
Hospital Materno Infantil Morelos. También las consultas son condicionadas y
muestran facilidades y rapidez a quienes pagan en efectivo y no con Seguro
Popular.
Cientos
de beneficiados del Seguro Popular han alzado la voz, ante los malos tratos,
pésimos servicios y lo tardado de la misma, por parte del Hospital General,
también han señalado que las consultas son condicionadas. Ósea, si un paciente
llega de urgencias al hospital, sea el General o Morelos, en caso de pagar en
efectivo, tendrá acceso rápido a la consulta, pero si pagan con Seguro Popular,
las esperas son largas.
Luego
de casi cuatro horas de espera, Isela Rebollar, beneficiada del Seguro Popular,
recibió atención médica a las 20:00 horas, para su menor hija de escasos tres
años de edad, la cual presentaba síntomas de dengue.
Sin
embargo, en varias ocasiones cuestionó a la enfermera en turno por que la
tardanza, recibiendo trato poco graciable y con dilema de hay que esperar. “Lo
que pasa es que usted pago con Seguro Popular, no lo hizo en efectivo. Se le da
preferencia a las personas que pagaron en efectivo”, dijo la enfermera y
encargada en turno, del Hospital Materno Infaltil Morelos.
En
este sentido, si alcanzan
atención deben “sentirse privilegiados”, señalaron pacientes inconformes;
aunado al mal trato que reciben del personal y médicos en general.
Existen
anomalías como saturación de consultorios al ser utilizados de manera
simultánea por varios médicos; y en caso que una consulta se prolongue, es
reducido el tiempo de atención a otros pacientes, por lo que en ocasiones deben
solicitar nueva cita.
“He tenido que pagar muchos estudios porque
según no cubren mi enfermedad, además me tienen dando vueltas y nunca me
resuelven nada, siempre es lo mismo”, manifestó en entrevista Esther García, usuaria
de este servicio. “Además me tienen dando vueltas y nunca me resuelven nada,
siempre es lo mismo”, señalo.
En
muchas unidades médicas del Seguro Popular no tienen personal todo el año, ni
equipos para estudios básicos, hay desabasto de medicinas, antibióticos del
cuadro básico como la Ciproproxacina y que pueden tardar varias semanas en
surtirse, aparte de existir deshumanización en la atención médica.
En
el caso de Quintana Roo, el Seguro Popular no cubre ni siquiera las
transfusiones sanguíneas, que por cierto tiene un costo superior a los 500
pesos por unidad de sangre, al menos aquí en Chetumal. Si bien el Seguro
Popular ha rebasado la meta de afiliados siguen sin tener acceso a
instituciones médicas, la protección de este seguro aún es muy limitada y al
fin y al cabo el ciudadano termina por poner de su bolsa.