En el estado de Quintana Roo, la tala
clandestina de arboles es grave, pues se estima que al año se explotan legal e
ilegalmente más de 120 mil metros cúbicos de maderas preciosas, lo que equivale
en resumen que por cada árbol talado legalmente, otro es cortado de manera clandestina,
aseguran autoridades forestales.
Autoridades estatales y federales consideraron esta estadística como "grave", pues el problema es persistente específicamente en los municipios de José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco, en este sitio mayormente la problemática se presenta en la Zona Limítrofe con Campeche.
Las maderas más cotizadas en el mercado
son la caoba y el cedro, cuyo precio por metro cúbico es de tres mil pesos, de
acuerdo al precio legalizado, no obstante esta cantidad cae hasta en un 50%por
ciento cuando se trata de madera de procedencia ilícita, pues los traficantes ofertan el metro cúbico hasta
en mil 500 pesos a talleres, madererías y otros "clientes", informó
el Instituto Forestal de Quintana Roo (Infoqroo).
DE acuerdo a datos detallados de esta dependencia, la tala clandestina o tráfico de maderas preciosas que se dan en el estado se debe principalmente por la insuficiencia de empleo, la ignorancia a la ley y las millonarias ganancias de la actividad a los traficantes.
Dicha dependencia detalla que la madera, gira en el mercado por clientes nacionales en un 65 por ciento, 25 por ciento en extranjeros principalmente Estados Unidos y Europa, y solo un 10 por ciento se entre las empresas locales.
Desafortunadamente la dependencia estatal, informa no tener información oficial de los sitios hacia donde se comercializa la madera por lo taladores clandestinos, No obstante, la encargada de investigar a fondo esta actividad ilícita es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Hay que detallar que la tala clandestina contempla un delito grave y es sujeto a proceso penal, pues de no contar con los permisos expedidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), los responsables son sometidos a procesos penales y el producto es decomisado.
En detalle, de acuerdo, anualmente la madera autorizado por la Semarnat en el estado es alrededor de 140 mil metros cúbicos, de los cuales un 10 por ciento son es de maderas preciosas (cedro y caoba), 15 por ciento maderas blandas y el resto a maderas duras (pino, chicozapote, palo de rosa, tzalam, chechén y amapola). En total de manera legal, la ganancia supera los 115 millones al año, en tanto que la tala ilegal en el mercado negro las ganancias superan los 60 millones de pesos.
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