En primera fila
Quizá menos cuestionado que sus homólogos
priístas de Othón P. Blanco y Cozumel, el mitómano Carlos Mario Villanueva
Tenorio y Aurelio Omar Joaquín González, respectivamente, el séptimo presidente
municipal de Solidaridad y hoy diputado, Filiberto
Martínez Méndez, apenas es muestra de lo que puede esperarse de la recién
desempacada XIV Legislatura que, por primera ocasión en la historia del
Congreso del Estado, encabezan dos cuestionados funcionarios.
En este sentido, sabrá
Dios cuál es el resultado del “experimento” de haber “elegido” a dos
coordinadores, por lo que se ve, uno de ellos para el manejo en materia
política y el otro en el renglón administrativo, cuyos titulares resultaron
Pedro Flota Alcocer y José Luis “Chanito” Toledo
Medina, respectivamente, formalmente coordinador de la bancada priísta y
presidente de la Gran Comisión.
Aunque
ignoramos cuál sea el fondo de esa ridícula medida, para no pocos tuvo por
objeto dividir la presencia política del Poder Legislativo entre las zonas Sur
y Norte, y como quiera que fuere, la “regaron” desde el inicio de su gestión,
cuando “eligieron” a los integrantes de las Comisiones, y no porque hubieran
relegado a los diputados con mayor experiencia en las áreas de menor
relevancia.
En este
caso podríamos referirnos al caso concreto de Cora Amalia Castilla Madrid,
quien tendría mayores méritos, capacidad y experiencia para estar en lugar que
los mismitos Flota Alcocer y Toledo Medina, pero no, hoy no hablamos de quienes
NO quedaron desde un principio, sino a los que SI lo hicieron, Berenice Polanco Córdova, una de ellos, a quien
correspondió encabezar la hoy cuestionada Comisión de Justicia.
Organismo de suyo importante por la
trascendencia de sus decisiones, entre ellas respecto al análisis de las
demandas de Juicio Político, esa Comisión tiene al frente a una funcionaria con
un apellido bastante conocido, pero poco recordado por los quintanarroenses, no
tanto por las circunstancias que rodearon su penosa campaña en Benito Juárez,
sino por tratarse de la hija del político Jorge Polanco Zapata, quien fuera
“delfín” del ex gobernador Mario Villanueva Madrid para la sucesión de éste.
Dado que para el CEN del PRI la
candidata “idónea” de ese entonces era la comadre del ex mandatario, la hoy
panista Addy Joaquín Coldwell, Mario Villanueva debió echar reversa a ése que
constituía uno de sus múltiples caprichos y, en ese sentido, “sonaron” los
nombres de Héctor Esquiliano Solís y de Artemio Caamal Hernández en lugar de
Polanco Zapata, aunque finalmente triunfó Joaquín Hendricks Díaz, según algunos
para buscar la protección del poder castrense.
Pero, vaya, el caso es que cerca de 15
años después, la vástago del ex funcionario, quien tras aquél desliz terminó
por pasarse a las filas del desaparecido Partido de Convergencia por la
Democracia, triunfa como diputada local y encabeza como presidente la
mencionada Comisión, de la que también forman parte Jesús Pool Moo
(secretario), Maritza Medina Díaz, Marcia Fernández Piña y Perla Tun Pech.
Aunque “menos” relevante, el hoy
cuestionado Martínez Méndez, diputado por segunda vez, es presidente de la
Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil, de la que es secretario Pedro
Flota Alcocer e integran Berenice Polanco, Hernán Villatoro Barrios y Susana
Hurtado Vallejo, aunque el playense también forma parte de las de Comunicaciones
y Transporte; Medio Ambiente y Cambio Climático; Desarrollo Familiar y Grupos
Vulnerables, y Desarrollo Humano y Poblacional.
Ahora bien, como seguramente sabrá
Usted, la Comisión de Justicia declaró improcedente el juicio político contra
el ex alcalde de Solidaridad, por considerar que “no cumplió con todos los
requisitos que exige la Ley de Responsabilidad para los Servidores Públicos del
Estado”. Según Berenice Polanco, la demanda del ex regidor playense Juan Carlos
Beristain Navarrete no acreditó, según ella, “el supuesto mal manejo de
recursos o violaciones graves a la Constitución”, en los que, también según
ella, “habría incurrido el legislador durante su gestión”.
Así, Berenice Polanco, Pool Moo, Maritza
Medina y Marcia Fernández no sólo determinaron declarar improcedente esa
demanda por improcedente y notificar haber dado por concluido el procedimiento,
sino que también enviaron un mensaje con pésimos presagios para la comunidad
que los eligió como representantes “populares”, en el sentido de que la única
ex funcionaria contra la que se habría procedido legalmente es la aún presa ex alcaldesa
de Tulum, Edith Mendoza Pino.
La demanda contra Martínez Méndez, cuyo
dictamen deberá presentarse ante el pleno del Congreso, también responsabiliza,
suponemos que por cuestión de formas, a Martín Cobos Villalobos, suplente del
“buen” Filiberto y hoy presidente de la Comisión para la Juventud y el Deporte
de Quintana Roo (Cojuded), aunque también fungió como suplente tras la renuncia
de Edith Mendoza.
Aunque Berenice Polanco asegura que, independientemente
de que se trate de un militante del PRI, no solaparán a nadie y todo se apegará
a Derecho, cabe recordar el juicio político solicitado fue por la “desaparición”
del préstamo por 386 millones de pesos que adquirió el Ayuntamiento de
Solidaridad para nueve obras públicas que no realizó Martínez Méndez y que
solapó su sucesor interino Rafael Kantún Avila, quien ocultó los malos manejos
de su antecesor cuando éste solicitó licencia.
El órgano de “transparencia” de Solidaridad había negado entonces
de forma sistemática a fiscalizar esos recursos, el avance de obras y el ejercicio
en supuestos proyectos, tras que, con 21 votos a
favor, la XIII Legislatura que encabezaba el hoy alcalde de OPB, Eduardo
Espinosa Abuxapqui, autorizó elevar a 817 millones de pesos la deuda pública,
refinanciar 517 millones que se debían y pedir prestados otros 300 millones que,
se sospecha, “invirtió” el PRI durante las recientes elecciones.
A sólo 20 años de su creación, Solidaridad,
es uno de los municipios más jóvenes, aunque segundo más rico de Quintana Roo,
con un presupuesto anual de cerca de mil 300 millones de pesos, 60 por ciento de
ellos ¡en ingresos propios! por su cobro de impuesto predial y derechos como
uno de los destinos turísticos más boyantes de todo México.
No obstante, en menos 3 años, Martínez Méndez
y Kantún Ávila lo tienen al borde la crisis, ya que elevaron su deuda en cerca
de 686 millones de pesos, al grado tal que la propia firma “Ficth Ratings” degradó
a principios de año su calificación crediticia y la mantiene en “observación
negativa”, mientras que, entre otros, siguen pendientes la remodelación de la unidad deportiva “Mario Villanueva” y
la creación del nuevo palacio municipal, rechazado por los regidores durante el
trienio de Gabriel Mendicuti Loría (2002-05) y anunciado por Román Quian
Alcocer desde el 2010.
Pese a que el coordinador panista del Congreso, Sergio
Bolio Rosado, señaló que apoyaría el juicio político en la Comisión respectiva a
través de su diputada Perla Tun para desaforar a Martínez Méndez y responsabilizar
a Kantún Avila, el caso es que vemos que nada pudo hacer ante la mayoría
priísta, por lo que, sin mayores cuestionamiento
contra Martínez Méndez y Kantún Avila, la Legislatura incurrió en un auténtico
“lavado” de recursos públicos que ninguno de ellos justificó ni podrá explicar,
pero que mantendrá endeudado a Solidaridad durante los próximos 20 años.
¿Y sabe Usted quién fungió como Tesorero
durante ese trienio y, por lo mismo, supo y sabe cómo se manejaron esos
“sospechosos” recursos? ¡Nada menos que el diputado “Chanito” Toledo Medina, con
quien se solicitó y obtuvo un crédito por 386 millones de pesos para una decena
de obras que nunca se hicieron! ¿Y este es el presidente de la Gran Comisión
del Congreso, al que “apapachan” no pocos reporteros locales, ya se imaginará
Ud. por qué? ¡Qué mal deberá sentirse su padre Marciano "Chano"
Toledo Sánchez, a quien debe mucho de lo que tiene!
Por Luis A.
CABAÑAS BASULTO.
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