Chetumal, Q. Roo, domingo 24 de marzo de 2013
En primera fila
Aunque la mayoría de la ciudadanía
desconoce completamente el sistema tradicional para la elección de los
candidatos del PRI a los diversos cargos de elección popular, sin embargo, para
nadie es un secreto que el dirigente en turno del partido es quien menos papel
juega para ese efecto, aunque tras la caída del tricolor de la Presidencia de
la República las formas debieron cambiar en su totalidad.
Así, los aspirantes a candidatos a
gobernadores y legisladores federales, que otrora designaba directamente en
Jefe del Ejecutivo en turno, turnaban su suerte al CEN priísta y al Jefe del
Ejecutivo de su Estado, respectivamente, en tanto que éstos últimos tendrían la
facultad de elegir directamente a los que competirían y, lo que es mejor, de
seleccionar a sus propios sucesores, desde luego, incondicionales suyos, que no
del PRI.
Por ejemplo, al igual que su antecesor
Joaquín Hendricks Díaz, el ex gobernador Félix González tuvo la oportunidad de
ser quien “palomeara” a su candidato, en el caso de este último a Roberto Borge
Angulo, aunque, una vez que el PRI recuperó la silla de Los Pinos, el
cozumeleño no podrá hacer lo propio con su sucesor, aunque por lo menos,
conforme a la supuesta tradición política priísta, podrá vetar a quien no le
convenga.
Ahora bien, en el caso de las
inminentes elecciones a diputados locales y presidentes municipales, el
gobernador tendrá la facultad de seleccionar a los candidatos que más convengan
a sus intereses, aunque no precisamente serían los que tengan la posibilidad de
“comprar” su candidatura y costear su campaña, sino, repetimos, los que puedan
fungir como incondicionales suyos para concluir el sexenio. Olvídese de
candidatos simpáticos, con méritos, trayectoria priísta, currículum o
capacidad.
El caso concreto de Othón P. Blanco
será de suyo vital para que el PRI mantenga la hegemonía en la presidencia
municipal, sobre todo después del desastre que deja como herencia el mitómano
Carlos Mario Villanueva Tenorio, ya que, además de la montaña de cosas que ha
dejado de hacer, se requiere de muchísimo dinero que no alcanzará del
presupuesto normal ni de la recaudación, si acaso del empréstito que ninguna
institución quiere soltarle a quien sólo le sirvióel presupuesto
para viajar durante casi dos años.
En este sentido, el próximo alcalde
capitalino deberá contar, además, de pleno apoyo económico de Borge Angulo para
reactivar la estancada economía chetumaleña que, entre otros, se refleja en un
cada vez mayor alarmante índice de desempleo que no observan quienes no lo
sufren en carne propia, pero que es fácil de comprobar entre el comercio
organizado o en los letreros de las casas particulares que ofertan bienes o
servicios.
Pero este no es el único reto para
quien le suceda al presidente del desempleo, ya que OPB no es sólo Chetumal,
sino también más de 84 comunidades rurales en las que, salvo el caso de la zona
cañera, viven prácticamente al día por el estancamiento del campo agrícola que,
salvo alguna esporádica inyección por parte del Gobierno del Estado, ha
permanecido olvidado por parte del Ayuntamiento.
Basta recordar que Cora Amalia Castilla
Madrid visitó y recorrió durante sus tres años de gestión, las entonces
138poblaciones del extenso municipio -antes de su división con Bacalar- y
entregó obra pública en cada una de ellas, mientras que “El Junior” estuvo
media hora y en sólo una ocasión, en las 84 poblados -asómbrese Usted-, en tan
sólo tres semanas, por lo que ya se imaginará el “trabajo” realizado. Sólo fue
para el boletín de su oficina de “Unidad y compromiso” y las fotos de prensa.
Así las cosas, además del fomento del
deporte y la actividad turística, así como de la reactivación de los servicios
públicos en materia de seguridad, alumbrado, bacheo de calles, recoja de basura
y rehabilitación del parque vehicular, patrullas, camiones y recolectores de
basura -con su respectivo combustible-, otra de los principales desafíos del
próximo alcalde capitalino será voltear los ojos al campo, ya que, como suelen
decir los demagogos del sistema, “OPB tiene vocación agrícola”… pero no puede
sin el obligado apoyo de su gobierno.
En este sentido, los señores aspirantes
ya sabrán que la silla de la Alvaro Obregón es una oportunidad para presumir en
el currículum, pero también un verdadero reto gobernar con mayor imaginación
que dinero.
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO
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