Millonarios saqueos del erario público ha llevado a su bolsillo y ninguna autoridad o mandatario lo frena
CHETUMAL.- En 2004, cuando Fidel Guillén Arjona, fue
subsecretario de la extinta Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional
(Seplader), se autoaprobó un proyecto de 758 mil 139 pesos con el que
supuestamente haría un tendido eléctrico en la comunidad de Xul-Ha, obra por la
que obtendría 20 mil metros cuadrados a cambio y misma que nunca concretó. Por
este ilícito se interpuso una queja ante la Contraloría en contra de Guillén
Arjona, sin embargo, por influyentismo hasta el momento no ha procedido.
De acuerdo con expedientes, a mediados de agosto de
2013 Fidel Guillén Arjona fue llevado
por un trabajador suyo de la Seplader, Isidro Argüelles Yam, hasta el rancho de
un habitante de la comunidad de Xul-Ha, Elio Ceja Ruiz, terreno cuya entrada se
ubica en el kilómetro 7.5 de la carretera Chetumal-Bacalar y que pertenece al
ejido Juan Sarabia.
Obviamente Fidel Guillén ya había sondeado la zona,
y sin más preámbulo propuso al ejidatario el cambio de dos fracciones de
terreno, uno para él y otro para el titular de la Sedari en aquel entonces,
José del Carmen Lugo Maldonado, a cambio de que se le construyera un tendido
eléctrico con transformador, postes y demás implementos.
La propuesta no le pareció mal al labriego, quien
tenía necesidad de contar con un sistema de riego en su rancho, ubicado a la
orilla de la laguna de Xul-Ha. Su terreno abarca desde la orilla de la
carretera, en el kilómetro 7.5, por lo que aceptó cederle a Guillén Arjona 40
metros de frente a la laguna por 500 metros de fondo.
Debido a que lo convencieron con la construcción de
su tendido eléctrico, el labriego realizó la cesión de posesión de terreno,
puesto que al ser de uso común en esas tierras no pueden cederse derechos.
Guillén Arjona también se comprometió a pagar 125 mil pesos en efectivo al
campesino en dos parcialidades.
Sin embargo, el problema no fue ese, sino que para
realizar dicha obra de tendido eléctrico, Guillén Arjona, en contubernio con
Lugo Maldonado, hizo un proyecto para esa obra, la cual fue aprobada por 758
mil 139 pesos. Pero lo peor del asunto es que Guillén Arjona lo tramitó a su
nombre, pero también firmó en el apartado de quien autorizó el proyecto,
apartado en el que debió firmar Iván Alejandro Hernández Pacheco, en ese
entonces coordinador general del Copladeqr.
Es necesario destacar que para la obtención de este
recurso, Fidel Guillén Arjona inventó un grupo de beneficiarios e inventó de la
misma forma firmas que comprobaran la necesidad de la obra, lo que representa
un delito.
Cabe señalar que de acuerdo con cotizaciones que
realizó en su momento el ingeniero Raúl Rangel Aquino, esa obra requería una
inversión de a lo mucho 250 mil pesos, pero Guillén Arjona solicitó más de 750
mil pesos. Además no concretó la obra, puesto que sólo colocó unos postes de
madera los cuales se fueron pudriendo al paso del tiempo.
En lugar de afrontar su responsabilidad y anunciar
al labriego que no podría concretar el trato, Fidel Guillén decidió interponer
una denuncia en contra de Elio Ceja Ruiz, asegurando que ya le había saldado lo
convenido y que esta persona se negaba a cederle la posesión de la tierra,
hecho que por obvias razones el labriego no realizaría sino hasta que se le
hiciera su tendido eléctrico.
La denuncia que interpuso Guillén Arjona quedó
asentada en la averiguación previa 2987/9-2011, que derivó que por
influyentismo en la propia PGJ en su momento, el habitante de la comunidad de
Xul-Ha fuera a dar a la cárcel, pero fue liberado al paso del tiempo.
En diciembre de 2011, Ceja Ruiz interpuso una queja
ante la Secretaría de la Contraloría, hoy Secretaría de la Función Pública, a
cuyo titular, Gonzalo Abelardo Herrera Castilla, se le hizo del conocimiento de
estas anomalías que cometió Guillén Arjona en el desempeño de sus funciones
como servidor público, sin embargo, esta nunca obtuvo respuesta, por aparente
influyentismo del ahora secretario de la Canacintra Chetumal.
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