Política y sociedad

miércoles, 27 de marzo de 2013

Nueva lección, ¡ahora de Yucatán!



En primera fila
                        Nueva lección, ¡ahora de Yucatán!
                                                               
         Pionero en materia jurídica y de salud, Yucatán volvió a dar la nota del día en el Sureste, ahora en seguridad, con la primera unificación de su policía preventiva con mando único, renglón en el que varios Estados han estado trabajando a lo largo y ancho de todo el país, pero que, ante la existencia de múltiples intereses, del propio crimen organizado, entre otros, no se ha logrado concretar.
         Al este avance de los vecinos yucatecos se suma su envidiable sistema legal, al que desde años atrás se incorporaron los juicios orales que recién se aprobaron para Quintana Roo, donde, dígase lo que se diga, seguimos un tanto relegados porque nuestros legisladores están más preocupados en “grillar” que en trabajar para lo que fueron electos y permiten al Jefe del Ejecutivo convertirse en el gran legislador del Estado con sus iniciativas.
         Con una aún incipiente carrera de Derecho que inició junto con la creación de la Universidad de Quintana Roo, lo que no demerita la capacidad de los profesionistas egresados en esa especialidad -pese a que muchos de ellos optaron por el servicio público- la entidad aún compite con los Abogados yucatecos, a los que se suele contratar para los juicios más complicados -sobre todo en Chetumal-, ante el aparente interés personal de muchos paisanos con la administración pública.
         Pero además, lamentablemente, los diversos organismos en ese renglón únicamente hacen su aparición en tiempos electorales para pronunciarse en favor de determinado candidato -ya lo adivinó Usted, priísta generalmente-, pero durante el periodo de su dirigente y durante todo el sexenio, no se habla de organización de seminarios, talleres y demás foros de capacitación que, aunque a veces carentes de valor curricular, permiten al menos una mayor profesionalización de los participantes.
         En el caso del sector salud ocurre algo similar con el tratamiento de determinadas enfermedades, ya que quienes cuentan con recursos suficientes prefieren viajar a Yucatán, aunque aquí no podríamos culpar a los médicos de su falta de interés en actualizarse, pues existen permanentes cursos, maestrías, seminarios y talleres -muchos de ellos bastante onerosos-, aunque no es suficiente para ganarse toda la clientela.
         Pero, vaya, por lo menos “no se mueren de hambre” -algunos tienen hasta tres empleos-, ya que, ante el pésimo servicio de instituciones como el Seguro Social e ISSSTE, la gente hace un esfuerzo por acudir a alguna clínica o médico particular, inclusive los provenientes del sector rural, que venden hasta sus animales o demás propiedades ante el tratamiento de alguna grave enfermedad, aunque en este último caso, en primera instancia, prefieren viajar a Mérida.
         Con todo, creemos que parte del avance del renglón en Yucatán deriva de la antigüedad de su afamada Escuela de Medicina, de donde egresan los mejores médicos del Sureste que, aunque Ud. no lo crea, prefieren hacer su servicio social en nosocomios públicos como el Hospital O’Horán, debido a que obtienen mayores conocimientos con los mejores y más antiguos médicos de la región.
         Ahora bien, en el caso de la policía preventiva, Yucatán se había mantenido en los últimos años en los primeros lugares en materia de seguridad a nivel nacional, a grado tal que tan sólo en 2012 pudo presumir de no haberse registrado ninguna muerte en la entidad como consecuencia del crimen organizado, así como de no figurar su policía entre los primeros en ser demandas ante la Comisión de Derechos Humanos, como ocurre en el caso de Quintana Roo.
         ¿Cuál es el secreto? Se llama ca-pa-ci-ta-ción. Así de simple y llano. No hay que darle muchas vueltas al tema, pero una capacitación a conciencia y no sólo para justificar recursos ante la Federación o para que algunos viajen sospechosamente a otros países para prepararse en un tema que, o bien no se aplica o se aplica mal en Quintana Roo, volvemos a lo mismo, por falta de gente capacitada.
         Ignoramos qué tipo de personal se contrate en Yucatán, pero en Chetumal se hace con cualquiera que haya concluido sus estudios de primaria, independientemente de su vocación, de ahí que lo mismo se trate de ex albañiles, carpinteros, meseros o cualquiera que demande de un ingreso para alimentar a su familia, independientemente también de su monto, ya que, se sabe, suelen “completarlo” con sus tradicionales robos o “mordidas” de quienes tienes la desgracia de caer en sus manos, que también podrían sufrir de una violación, en el caso de las damas, tal y como recién ocurrió.
         Lo cierto es que primero habremos de capacitar adecuadamente a nuestros policías, entre otros para saber cuándo se utiliza un arma -nunca para presumir o espantar gente, como este domingo en la colonia Del Bosque-, aunque también se podría intentar tras unificarlas en un sólo mando que, aunque suene como policía centralizadora, es mejor que pensar en dar “bandazos” a ciegas o con problemas de autonomía municipal.
         Se pretextarán resistencias en algunos municipios por ser de oposición, pero lo cierto es que también los hay en Yucatán, y eso que hablamos de la unificación de ¡más de 106!, cuyos Ayuntamientos avalaron a sus corporaciones integrar una red que, coordinada por las policías estatal y federal, blindarán el Estado y accionarán operativos para combatir la delincuencia. ¿Estaremos condenados a presumir sólo de nuestro turismo y permanecer rezagados en todos los demás renglones?
  Por Luis A. CABAÑAS BASULTO 

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